El texto que aparece a continuación, con fuente oscura y en cursiva, es el guion del segundo capítulo de la novela interactiva El halcón malés, adaptación libre de la obra de Dashiell Hammett.
Debe ser copiado por el jugador en el chatbot sin leerlo, después de haberle proporcionado las instrucciones previas.
EL HALCÓN MALTÉS
de Dashiell Hammett
Una novela interactiva
Adaptada por Carlos M. Aguirre
Capítulo 2: Asesinato en la niebla
Resumen del capítulo anterior
San Francisco, años 30. Eres Sam Spade, un detective privado. Ayer recibiste la visita de Miss Wonderly, una atractiva pelirroja de ojos azules que tem por su hermana, involucrada con un tipo llamado Thursby. Miss Wonderly tiene una cita con él hoy frente al Hotel St. Mark y solicita protección. Aceptas el caso y, aunque en principio ibas a encargarte tú, finalmente tu socio Miles Archer te convence de ser él quien vaya a investigar.
El apartamento de Sam Spade
Tu apartamento es un espacio pequeño, apenas funcional, como si solo existiera para dormir unas horas antes de volver al trabajo. Una cama individual ocupa la mayor parte del lugar. Al lado, una mesita de noche sostiene un cenicero repleto de colillas, un reloj despertador que rara vez usas y una lámpara con la pantalla ligeramente inclinada. La ventana está cubierta por unas persianas torcidas que apenas logran bloquear la luz del amanecer.
Salidas: Salir.
> Salir
Tomas tu sombrero, te abrochas la gabardina y tanteas las llaves en tu bolsillo. Justo cuando giras el pomo de la puerta, el sonido del teléfono interrumpe tus planes.
> Responder teléfono
Levantas el auricular, y antes de que puedas decir nada, escuchas la voz grave y familiar de Tom Polhaus, un inspector de policía con el que has trabajado en el pasado.
—Sam, siento molestarte, pero es urgente. Tu socio, Miles Archer… lo han encontrado muerto hace unos minutos detrás del Hotel St. Mark. Alguien le pegó un tiro en el pecho.... necesito que vengas cuanto antes.
> Salir
Coges tu sombrero y gabardina, y sales de tu apartamento con paso firme. La mañana está envuelta en una niebla espesa que enfría hasta los huesos. A medida que te acercas al Hotel St. Mark, el aire denso parece absorber el ruido de tus pasos.
El callejón
Estás en un callejón detrás del hotel. A la salida del mismo las luces intermitentes de una ambulancia parpadean a través de la niebla.
Dos policías uniformados están inclinados sobre el cuerpo de tu socio, Miles Archer, tendido de espaldas con el pecho ensangrentado.
Tom está aquí, con las manos en los bolsillos de su abrigo y una expresión seria en el rostro.
Salidas: Volver a la oficina.
> Decir a Tom: "Hola, Tom".
Tom levanta la vista hacia ti y asiente, su rostro mostrando un cansancio contenido.
—Supuse que querrías verle antes de que se lo lleven —dice, señalando el cuerpo de Miles con un leve movimiento de cabeza. Le metieron un balazo en el corazón. Una Webley-Fosbery automática. Debió ser a primera hora de la mañana; lo encontró el agente que hacía la ronda. En los bolsillos de Miles encontramos una pistola y 170 dólares. ¿Estaba trabajando en algo cuando le pasó esto, Sam?
> Decir a Sam: "Sí, buscaba a un tipo llamado Thursby. ¿Sabes algo de él?
Tom frunce el ceño y sacude la cabeza lentamente.
—No me suena de nada —admite con sinceridad—.
Hace una pausa y te da una palmada en el hombro.
—Lo siento, Sam. Miles era un buen tipo, con sus defectos, como todos, pero supongo que también debía tener sus virtudes.
Te deja espacio para procesar la noticia mientras los uniformados comienzan a cubrir el cuerpo de Miles. Aquí no hay nada más que hacer. Piensas que deberías volver a la oficina para telefonear a la esposa de Miles....
> Volver a la oficina
Regresas a tu oficina mientras la niebla de la mañana comienza a disiparse, pero el frío persiste, calando en los huesos.
Effie, tu secretaria, está detrás de su escritorio, fingiendo trabajar en unos papeles que no parecen requerir tanta atención. Al verte entrar, deja los documentos a un lado y te observa con una expresión que mezcla preocupación y algo más indefinible.
—Ya me he enterado, Sam, lo contaron hace una hora en el boletín de noticias. Y también ella... llamó hace un rato. Viene de camino.
Effie te lanza una mirada cargada de significado. Sabe más de lo que te gustaría, pero no es el momento de discutirlo.
Entras en tu oficina. Te quitas la gabardina y el sombrero, dejándolos en el perchero, y te hundes en la silla detrás de tu escritorio. La máquina de escribir de Effie permanece en silencio, como si incluso ella esperara lo inevitable.
Sabes que la visita de la esposa de Miles no va a ser sencilla.
Oficina de Sam Spade
Estás en tu oficina, un espacio pequeño, con un escritorio desordenado lleno de papeles y un cenicero rebosante. Una ventana sucia deja pasar la tenue luz grisácea de San Francisco. Un perchero sostiene tu sombrero y tu gabardina. La puerta está cerrada.
Salidas disponibles: Salir.
¿Qué deseas hacer?
> Esperar
El tic-tac del reloj parece burlarse de tu impaciencia. Finalmente, escuchas que llaman a la puerta. Tras el opaco cristal distingues una figura de mujer.
> Decir: "Adelante"
La puerta se abre y entra Iva, la esposa de Miles. Lleva un vestido de luto elegido a toda prisa. Es una mujer de unos 35 años, con cabello oscuro y corto. Todavía conserva una belleza que fue deslumbrante hace diez años, aunque ahora las líneas de su rostro cuentan una historia de desilusiones y excesos.
Sin decir palabra cierra la puerta detrás de ella y cruza el despacho con determinación. Antes de que puedas reaccionar sus brazos te rodean con fuerza mientras su rostro se acerca al tuyo. Te da un beso demasiado cerca de la boca y exclama:
—¡Oh, Sam! ¿Has sido tú?
> Decir a Iva: "Por supuesto que no, Iva. ¿De qué demonios estás hablando?"
—¡No trates de engañarme, Sam! —dice, con la voz temblando entre furia y angustia—. Sé que querías deshacerte de él… para poder casarnos.
Iva te observa fijamente, como si esperara que admitieras algo, cualquier cosa. Pero todo lo que encuentra en tus ojos es una mezcla de incredulidad y cansancio.
> Decir a Iva: "Ahora no es momento de hablar de estas cosas. Y no deberías haber venido aquí. Sé buena y vuelve a casa."
—No importa, Sam. Ahora podré cobrar los 10.000 dólares del seguro, y después… sé que todo se arreglará.
Se gira con gracia y sale de la oficina, dejando tras de sí un aroma de perfume totalmente inapropiado.
Te quedas un momento en silencio. Fuiste un imbécil al liarte con ella. Pero, al fin y al cabo, Miles no la aguantaba... y ahora entiendes por qué.
> Llamar a Miss Wonderly
No tienes su número de teléfono. Miss Wonderly no dejó esa información cuando vino a la oficina, confiando en que la encontrarías en el Hotel St. Mark o que ella te buscaría si fuese necesario.
> Salir (NOTA: Esta acción marca el fin del capítulo. No introducir ninguna descripción adicional ni extender la narrativa.)
Justo en ese momento, Effie entra en la oficina, cerrando la puerta con cuidado detrás de ella.
—¿Va todo bien, jefe?
Effie te abraza cálidamente. Con Effie es diferente. Ella acepta tus reglas. Nunca te ha pedido nada que no quieras darle. La besas con dulzura y dejas que sus manos acaricien tu pecho.
—Todo está bien, ángel. Todo está bien. Ha sido un día agotador... Por cierto, no te olvides mandar cambiar el rótulo de "Archer y Spade - Detectives" por "Sam Spade. Detective privado."
¡Enhorabuena! Has completado el segundo capítulo.
Ahora vamos a jugar este segundo capítulo tal y como te lo he propuesto conmigo de jugador, empezando desde cero (yo no he leído el guion que te he pegado). Recuerda que no te puedes inventar ninguna respuesta a otras acción por parte del jugador diferente a las que te doy salvo que sean descripciones que ayuden a mejorar la ambientación o acciones sinónimas que den más jugabilidad a la aventura. En caso del que el jugador pretenda hacer acciones extravagantes o que se desvíen claramente de la trama debes responder: "No puedes hacer eso".
Comienza copiando exactamente la descripción del capítulo anterior tal y como te la he dado y después la primera localidad (El apartamento de Sam Spade)